A medida que nuestros hijos van siendo mayores, pasan más tiempo fuera de casa, se relacionan más con sus amigos y se vuelven celosos de su intimidad.
Y a veces los padres, no sabemos lo que hacen, con quién están, que decisiones están tomando, ni cómo se están enfrentando a las presiones y riesgos, como por ejemplo, el consumo de drogas.